Let’s Play Two: ¿relevante o sin sentido?

Los tiempos cambian, y consigo los motivos grupales que buscan un fin absoluto que sea capaz de mover grandes masas. Pearl Jam, hace 23 años, empezaba a hacer parte de aquella ola musical que justificaba en los jóvenes de Seattle nuevas maneras de construir identidades diferentes a las ya establecidas a mediados de los años 80's en Estados Unidos. De cierta manera, cambiar alrededor de la música los hacía sentir únicos, con un objetivo o propósito. Hoy, transcurrido el tiempo, los motivos de las masas son otros: no son tintes de rebeldía, sino de nostalgia; son nostálgicos porque Pearl Jam aún sigue siendo parte de la ola de cambio - pero con diferente norte – motivada esta vez por la victoria de un equipo de baseball en la serie mundial de Estados Unidos. 

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Let’s Play Two es un documental sobre la banda Pearl Jam (editado en el 2016) lanzado este año (2017), que conmemora el título de la serie mundial obtenido por los Cubs de Chicago, un equipo de Baseball del cual Eddie Vedder – vocalista de Pearl Jam – es fanático. El documental se realizó, a través de un concierto, en el estadio Wrigley Field con capacidad para 42.000 espectadores y que contó entre bambalinas con la dirección de Danny Clinch y la aparición en el escenario de Ron Santo o Sammy Sosa, leyendas del club de Baseball. 

Let’s Play Two va en retrospectiva resaltando las cualidades que rodea a los Cubs de Chicago durante un siglo de existencia con sus fanáticos. Eddie, como buen apasionado, convence a los demás integrantes de la banda a ser partícipes de la celebración por la obtención del trofeo que el club no ganaba desde el año 1908, y cuya alegría se ve resaltada durante el documental. 

¿Qué es lo relevante de Let’s Play Two?

Quizá lo relevante de este documental es su lanzamiento en cine. Para muchos es extraño ver a Pearl Jam en una sala cinematográfica de Colombia cuando la mayoría de la población no los conoce (ni mucho menos saben quiénes son los Cubs de Chicago). Esto último corroborado en la poca asistencia de público la cual no superó las 20 personas el 10 de octubre en la salas de cine Cinemark. A pesar de lo extraño que parezca, esto fue una realidad: Pearl Jam se veía una sala de cine en Bogotá.

Ahora, si trasladamos dicha cuantificación de público dos años atrás, veremos que esta escasez se repitió en el concierto de la banda realizado en el parque Simón Bolívar con un aforo a, duras penas, a la mitad de capacidad.

Quienes estuvimos cercanos al caso OCESA, sabemos que el cambio de escenario se dio, principalmente, porque la boletería no obtuvo las ventas esperadas (eso lo sabemos todos) y no por otras circunstancias.     

Estos hechos parecen aislados, pero obviamente, hacen parte la conclusión que expone la poca popularidad de la banda en Colombia. En fin, volvamos a Let’s Play Two. 

Durante el concierto un aura de tranquilidad y madurez rodea a los asistentes. Y es que canciones como Low Light, Better Man o Elderly Woman Behind The Counter In a Small Town se encargan de agraciar el momento de victoria con una pizca de esperanza reflejada en la cara de la mayoría de asistentes. Por cierto, esta versión de Elderly Woman me pareció genial.

Canciones como Lighthing Bolt o Jeremy se encargaron de darle movilidad al concierto. Por otro lado, quizá, el momento épico del mismo fue cuando Eddie dedicó Release a un tipo llamado Jhon, quien había estado haciendo fila cuatro días antes de entrar al recital y cuyo padre había muerto. El sujeto, sin más, echó a llorar durante la canción.

Acá les comparto el álbum de las canciones en Spotify: Pearl Jam: Lets Play Two

Conclusión   

Let’s Play Two es un documental que no muestra algo que no hayamos visto de Pearl Jam en diferentes presentaciones en vivo (A menos que seas un seguidor indiscutible de los Cubs de Chicago y del Baseball, en general. Ahí sí verás algo nuevo). No obstante, éste puede ser visto de dos formas: para forjar nuevos fanáticos o para reforzar nuestro fanatismo hacia la banda. Digo reforzar porque durante el documental hay canciones que los muchachos de Seattle rara vez tocan en vivo como I’ve Got a Felling, un cover de los Beatles o All the Way, una canción que escribió Eddie Vedder en 2008 a los fanáticos de los Cubs de Chicago.  

Let’s Play Two es una pieza cinematográfica que vale tener en los ejemplares de colección para recordar aquel momento histórico en la vida de un club de baseball que, al parecer ganó, mucho más que un trofeo.

Por último, felicito a Cinemark por su apuesta a la proyección de contenidos alternativos más allá del consumo mediático.