Desligué el periodismo musical del cultural, así tengan mucho en común... Soy un tipo común y corriente, amante de la música y los buenos toques (conciertos). Inicié mi carrera de comunicación social en el 2010 en una universidad privada de Bogotá, como cualquier otra. Avancé mis estudios durante 5 años sin mucha molestia ni afán. Hoy, culminados mis estudios, surge inesperadamente una duda que corroe mi lóbulo frontal, incitándome a buscar una respuesta concluyente que defina - de una vez por todas - el perfil periodístico de un periodista musica l ; ese que busco impasiblemente emular en mi vida profesional. En Colombia es el arte farandulero del publirreportaje que habla sobre la banda musical del momento - dicen unos - otros sostienen que es la sección de chisme que se incluye en el noticiero del medio día; yo opino que no es ni lo uno ni lo otro: es toda una especialización y una profesión de respeto. Con un jugo de tomate puesto en un vaso de vidrio y un cigarr
Donde la onda rock es protagonista.