Chris Cornell y un fanático llamado Diego Osorio
La semana pasada (exactamente el
17 de mayo de 2017) Chis Cornell decía adiós al planeta que lo vio nacer y
crecer. Aquel día, muchos de sus fanáticos no creímos por un segundo el anuncio
de su muerte en los medios de comunicación; pensamos que era un rumor mediático
o que era un asunto netamente publicitario de la gira de conciertos de
Soundgarden realizaba en los Estados Unidos. A esas alturas, era mejor pecar
por inocencia y reírse - con las manos en el estómago - del “error noticioso”
que surgía en los medios amarillistas sobre la muerte de Cornell que rendirse
ante la fatal verdad, la cual caía encima de nosotros como un balde de
agua-caca.
Le puede interesar: Sexo y Rock and Roll: la combinación ideal
Le puede interesar: Sexo y Rock and Roll: la combinación ideal
Yo estaba entre esos incautos que
no creía en la noticia una vez anunciada. Desde las 06:00 a.m. - que oí de su
muerte en la radio-, hasta las 09:00 a.m. – cuando llegue a la oficina – sentí
que entraba, a paso lento, en un hoyo negro que adsorbía mi conciencia sin
compasión: ni el tráfico de mierda de la capital colombiana o el jugo rancio de
naranja que me tome en el puesto de doña Amparo me sacaron de aquel lugar
oscuro y tenebroso que amenazaba con hacer de mi día un asco.
Llegando a la oficina, sintonizaba
otras emisoras buscando una voz que me dijera que la noticia sobre el
fallecimiento de Cornell era falsa y que quien la había viralizado ya estaba
tras las rejas, algo que, desgraciadamente, no sucedió…
Y gracias al desazón del momento, como lo supuse, el día
se hizo largo y el desempeño laboral disminuyo, en especial cuando puse a sonar
- deliberadamente en mi PC - la playslist de Soundgarden a través de mis
auriculares, recordándome de inmediato buenos momentos de “joda” en mi adolescencia los cuales provocaron miles de sentimientos que acompañan al hombre que soy hoy.
Y es que escribir tan
melódicamente, como si fuese una novela de Corin Tellado, no es en vano para
mí. ¡No señor!
Recuerdo que en el año 1998,
cuando era un pollo, escuchaba muchas de las canciones de Chris Cornell sin
saberlo. Escuchaba Jesus Chris Pose o Black Hole Sun a cada momento, siendo esta
última la que más sonó durante años alrededor de mi espectro electromagnético y
que, esporádicamente, balbuceaba cada vez que tenía la oportunidad de oírla.
Fui subiendo escalafones de mi vida, y notaba aún más la importancia de este
loco en el historial musical que tanto yo profesaba. Rusty Cage, Burden In My
Hand y Spoonman eran parte de mi cotidianidad una vez empecé a explorar las
aguas turbias de Soundgarden y el grunge.
Pero, cuando murió Cornell,
sentí - más allá de la ironía del momento de no creer lo que sucedía - que un
amigo se alejaba de mí. Suela irreal, y más cuando ni siquiera lo conocí (y ni
él a mí), pero sentía que su música había logrado conectar, en aquellos años de
mi vida, lazos de amistad que nos hizo semejantes - musicalmente hablando -
como si lo hubiese conocido como un amigo del barrio.
Gracias a Chris Cornell fortalecí mí pasión por el grunge, y a creer en lo que éste representó para
una generación X perdida en la onda comercial de la música americana
“contemporánea” del momento: un respiro musical totalmente ajeno al torrente
comercial. Ahora, personalmente hablando, vivo una época donde cualquiera hace
música y automáticamente es considerado artista de élite por aquellos esclavos
de las redes sociales que se indignan cuando las dejan en “visto”.
Paradójicamente, en esta parte del cuento, algunos somos actores de la misma historia “noventera” que nos
resistimos a catalogar a cualquiera como "artista", encasillándonos - por
protección - en la ambigüedad de lo anticuado y fuera de moda. Por esta razón,
el grunge y Chris Cornell serán, para mí, aquel escudo que me defiende en estos
tiempos turbulentos que suscita lo banal de la imagen y lo pobre del intelecto humano
que abunda por montones en la música comercial de ahora.
No sé si a ustedes les suceda lo
mismo.
Ahora, pasado un tiempo prudente,
aunque totalmente desvirtuado de lo que pretendía decir en principio, solo me
queda decirle GRACIAS entre estas líneas a Chris Cornell por el legado musical
tremendo que nos dejó en vida, el cual me acompañará, por más décadas, a través del camino de mi vida, además estoy seguro
que ésta estará también en la vida de mis hijos, y en la vida de los hijos de
mis hijos, etc…Todo por el bien de la humanidad. Saludos desde el planeta tierra,
Cornell, pronto nos veremos.
Ojalá tengas Wifi, donde quiera
que estés, para que puedas leer esto.
El legado musical de Chris Cornell
Quienes hemos escuchado a Chris
Cornell, sabemos que muchas de sus canciones han marcado nuestro andar, y que
su legado musical hará parte del patrimonio cultural del rock and roll. Así que
desde el Rincón Noventero haremos un recuento de las canciones más importantes
de este artista para que usted, querido lector, entienda su recorrido musical
de inicio a fin.
Temple Of The Dog
Hunter Strike (1991)
Temple OfThe Dog es una banda conformada por Chis Cornell e integrantes actuales de
Pearl Jam en el año 1991. Esta banda tenía como
principio homenajear a Andrew Wood, quien era el
vocalista de Mother Love Bone y cuya muerte
repentina a causa de una sobredosis de heroína dejó a Cornell muy triste.
Recordemos que éstos (Cornell y Wood) fueron grandes amigos cuando se
conocieron en un edificio en Seattle mientras compartían piso. En esta canción,
Cornell hace dueto en la lírica con Eddie Vedder
quien en ese entonces hacía su incursión en la música siendo apenas un novato
que adicionaba para Pearl Jam.
Say Hello 2 Heaven (1991)
Es una canción que Chris Cornell
escribe y arregla para Temple Of The Dog. Esta especialmente dedicada a Andrew
Wood, su amigo de alma, quien lo espera, según la letra, con los brazos
abiertos en el cielo.
Times Of Trouble (1991)
Es otra canción que Chris Cornell
arreglaría para Temple Of The Dog, la cual surgió a través de Footsteps, canción que
canta Eddie Vedder con Pearl Jam. Esta
canción representa la amistad que Vedder
y Cornell afianzaron cuando eran jóvenes. No pensarían, después, que aquella amistad
sería parte de la imagen que dio fama al grunge a nivel mundial.
Soundgarden
Rusty Cage
(1991)
Es una canción del álbum Badmotorfinger que ayuda a construir las bases del
grunge que, en aquel entonces, estaba en pleno florecimiento. Johnny Cash, uno de los artistas más influyentes del rock en el siglo pasado, hace un cover de esta canción el cual pueden oír a través del siguiente enlace: Rusty Cage de Johnny Cash
Black Hole Sun (1994)
Es la canción que dio fama
comercial a Soundgarden. Acompañada por un vídeo surrealista, fue uno de los
temas del álbum Superunknown que mayor rotación
tuvo en Mtv y emisoras de Estados Unidos y Europa en la década de los 90’s.
Además se convirtió en una canción referente del grunge y el rock alternativo.
Fell On Black Days (1994)
Oscura en su lírica y composición,
Fell On Black Days, también del álbum Superunknown, es una de las canciones que
ofrece el ambiente depresivo y sin esperanzas que tanto le gustó a la
generación grunge.
Burden In My Hand (1996)
Representa, esta canción, la
nueva ola musical tomada el grunge luego
de su debilitamiento tras la muerte de Kurt Cobain en 1994. Tomada del álbum Down Of The Upside, es un tema fresco y poco
convencional para lo que venía realizando Soundgarden, musicalmente hablando,
años atrás. No obstante esta canción muestra la nueva faceta “romántica” del
grupo y su facilidad de adaptación a la onda del rock alternativo.
Audioslave
Like a Stone (2002)
El vocalista Zack de la Rocha decía adiós a Rage Agains The Machine en el año 2000. No obstante, Tom Morello
(guitarra), Tim Commerford (Bajo) y Brad Wilk (Batería), integrantes restantes de
la banda, deciden conformar, junto con Chris (quien en aquel entonces era solista,
alejando de Soundgarden) la banda Audioslave. Like a Stone es el primer sencillo de homónimo
que lanzaron en 2002, siendo éste un éxito internacional en la radio cuando,
extrañamente, la mayoría de fanáticos y críticos no daban un peso por una buena
banda de rock: creían que el género se había quedado estancado - creativamente hablando - en la década de
los 90’s. Audioslave marcaba el comienzo de una nueva identidad del rock
alternativo del milenio.
Show Me How to Live (2002)
Otra canción del homónimo álbum de
conquistó las listas de música norteamericana, una vez su lanzamiento,
posicionándose en buenos puestos (entre el 3 y el 1) durante tres semanas.
Nueva era Soundgarden
Live to Rise (2012)
Una vez disuelto Audioslave en el
año 2008 por diferencias musicales con los restantes integrantes de Race Agains
The Machine, Chris Cornell decide volver a Soundgarden con sus compañeros Kim Thayil (guitarra), Ben Shepherd (bajo) y Matt Cameron (baterista),
este último encontrándose actualmente con Pearl Jam en proyectos paralelos.
Esta canción está asociada a la banda sonora de la película The Avengers, lanzada
al cine en el año 2012. Sentíamos, los fanáticos, que Soundgarden volvía con
todo su poder creativo intacto, lo cual era fabuloso.
Bonus:
You Know My Name – Chis Cornell, álbum Carry On (2007)
Y como solista, Chris Cornell
sacó muchos álbumes que fueron bien recibidos por la crítica. Una de sus
canciones - You Know My Mane - fue usada
cono Soundtrack de la película de James Bond en el año 2008.
Apreciaciones finales
Alguna vez dije, en una de mis
entradas anteriores, que no volvería hablar de grunge o de algunos de sus
artistas durante mucho tiempo, lastimosamente, los acontecimientos de la muerte
de Chris Cornell me obligaron a hablar de nuevo de este género musical y uno de
sus máximos representantes. No soy hombre de palabras sentimentales, ni mucho
menos de relatos llorones, así que lo único que les puedo decir, como siempre,
es invitarlos a escuchar el repertorio musical que dejo Chris Cornell en vida - entre los que
se encuentran acústicos y conciertos - para que, de alguna manera, ambiente su
andar con buenos sonidos y canciones que, quizá, puedan dejarle uno que otro
buen sentimiento – tal y como lo han hecho (y lo hacen) conmigo – durante mucho
tiempo.
Buen andar.
Comentarios
Publicar un comentario